Bueno, pues pondremos unas líneas explicando como fue la
montserratina de este año.
Tras una Selènika intensa, dediqué la semana a recuperar mis
piernas. Cremas, vitaminas, proteínas y un masaje recuperador me dejaron como
nuevo. Añadir, que solo hice 2 salidas entre semana, a ritmo tranquilo y sin
subir las pulsaciones. En eso, Juan me ofrece poder hacer la cursa con la Ditec
29´ que ha traído a la tienda como bici Test. Tras sopesarlo, decido probarla
el jueves, y si me encuentro cómodo, la utilizaría el domingo. Y la prueba fue
bien.
El domingo me presento en el Trambaix de Sant Feliu con la
29´, nos hemos lanzado a la piscina. Allí, junto con muchos miembros del club,
y Sergio Carbono, nos ponemos unos crespones negros en honor a 3 socios, que
perdieron cada uno a un familiar importante en sus vidas. En uno de los
bolsillos del maillot, llevo también una camiseta que nos pondremos todos,
según vayamos llegando a meta, como homenaje a esas pérdidas.
Nos vamos a la salida y rápidamente me coloco en las
primeras filas. Otros miembros no tienen la misma suerte, y están más
retrasados. Es una pedalada no competitiva,
pero, como suele ser la última del año para muchos de nosotros, no
ocultamos que vamos a darlo todo, por
eso lo importante de la salida. Salida
que se convierte en un pequeño caos. La gente sale de donde les da la gana, no
respetan a aquellos que han llegado antes y tienen una buena posición, y hace
que , si quiero ir rápido en el río, debo adelantar lo antes posible a toda esa gente. Marco hace
lo mismo, y salimos volando. Conseguimos avanzar rápido, no sin algún susto,
por frenazos al ver la gente los 4 charcos que hay en la pista del río. Al
final, tengo terreno limpio para correr, algo que se le da bien a la 29´.
A la altura de Papiol, somos animados por un montón de Srint
Bikers, que te dan mucha fuerza. Con esa fuerza llego a la riera de Rubí, que
si normalmente es complicada de pasar, este año aún más, ya que baja con agua.
Pero voy con el subidón y la cruzo sin poner pie. En ese punto ya observo que
se ha roto la pedalada, y voy solo. Sigo apretando para dar alcance a los que
van por delante. Llegan las primeras subidas, y me cuesta pillar ritmo con la
29´, pero aún así sigo con mi remontada, adelantando también en las subidas.
Primer avituallamiento a full, un plátano cazado al vuelo y
sin parar. Solo aflojamos para abrirlo y comerlo. Luego, volvemos al ritmo
alto. Voy cogiendo mi posición en la cursa, rodeándome de varios ciclistas que
estarán muchos kms conmigo.
Sin darme cuenta llegamos al km 30, donde, desde la
organización, nos informan de la posición, y mi sorpresa es que voy el 38, pero
acto seguido soy adelantado por 2 bikers. Parece que saber la posición espolea
a mis rivales. Pues yo decido relajarme
un poco, voy muy alto de pulsaciones, y si sigo así, la subida de Monistrol a
Sta. Cecilia no sé como la haré.
Voy siguiendo a un grupo de 5 o 6 bikers, los tengo cerca pero sin estar a rueda. En las subidas
me acerco, en los llanos se van. En este juego pasamos las rampas de
Ullastrell, donde avanzo alguna posición. En el 2º avituallamiento, lo mismo,
un plátano y seguimos. Creo que ahí adelanto alguna posición más.
Llegan las subidas de Olesa, las más duras, e
irremediablemente, tengo que poner pie a suelo en alguna. No consigo darle
inercia a la 29´ en ese tipo de terrenos. Pero ese problema también lo tienen
los que me acompañan, y sigo la progresión.
La zona que va a Vacarisses tiene unas bajadas chulas, y un
senderito divertido. Luego viene unas pequeñas subidas y nos vamos directos a
Monistrol. Es la zona nueva, y la hago
prácticamente en solitario. Disfruto mucho de las bajadas, y bajo pulsaciones
para prepararme el ascenso final.
Como no se pasa por la Puda, el avituallamiento de Monistrol
ha cambiado de lugar. Ahora está en la rotonda que da acceso al cremallera de
Montserrat. Allí no hay ningún biker, pero opto por coger un plátano. Comienza
la parte final.
Llegan los peores kms, donde parece que no voy bien, me
cuesta subir con la 29´. Vuelven a decirnos la posición. Voy el 30. Pero como
en la anterior vez, acto seguido soy adelantado. Cojo ritmo, y voy subiendo la
primera parte, con ganas de llegar a descanso. Detrás de mí vienen 4 o 5
bikers, que se acercan, pero cuando la inclinación sube, vuelven a descolgarse,
menos uno. Llegamos juntos al descanso.
Adelantamos una posición. Charlamos un rato, y le animo, ya que me cuenta que
viene con una fisura de un accidente el martes anterior. Pero pese a sus gritos
de dolor, las piernas le responden, y va un punto por encima de mí. No consigo
mantener la rueda, y es cuando le informo de que quedan 2/3 kms, que esto ya
está, que aguante. Me coge unos metros,
y yo, por orgullo, decido bajar un piñón y dar el resto.
Veo a 2 bikers por detrás, pero la distancia es suficiente
para no ser alcanzado antes de meta. Y así es, llego a meta. 3 horas 47
minutos, en 68 kms. Bajo de la bici, me
saluda mi amigo Jordi, y sin darme cuenta llega Agus. Dios!!! Venía remontando
y le han faltado unos metros para arrancarme las pegatinas.
A partir de ahí, un carrusel de llegadas de nuestros socios,
todos con excelentes tiempos. Es brutal el nivel que está cogiendo el club.
Mientras nos vamos felicitando, aprovecho para sacar la camiseta-homenaje y voy
haciendo fotos.
Menos Isidro por avería, llegan todos nuestros campeones, y
aunque alguno ha sufrido, la recompensa es mayúscula. Tras unas buenas cervezas,
nos vamos a Monistrol a celebrar nuestra participación con una buena ducha y
una gran comida.
Todos contentos, cada uno a su casa a saborear sus triunfos.
Aprovecho para felicitarles, por ser un grupo humano fantástico.
Comentaris
Publica un comentari a l'entrada