NOGUERA BIKE RACE 2015
Después de la ultra de Lleida y la Volcat, por
tercera semana consecutiva afronto una nueva cursa. Tras la Volcat, tenía
buenas sensaciones, y viendo la representación del club en la NBR, la cosa
prometía y mucho. Pero el miércoles me
levanto fatal, tengo un buen resfriado. Comienzo a medicarme, con la esperanza
de llegar bien al domingo, pero en los entrenos de jueves y viernes ya puedo
observar que de eso nada. Un pequeño chasco, mi competitividad se ha visto
perjudicada. Asumiendo que no estaremos al 100%, el domingo nos plantamos en la
salida. Por desgracia, dos de nuestros compañeros no pueden tomar la salida,
por diferentes motivos.
Hace un día fantástico, sin ninguna nube, lo
que al final sería un día caluroso. Pese a no estar fino, quiero seguir con la
táctica de carrera que tenía planeado. Salir relativamente rápido y luego
aflojar para ir a mi ritmo, son 92 kms y 2900m. Salimos bien, Toño y Jose van
conmigo, Juanjo y Oscar por delante, y el resto, Pau, Isma, Isaac, Pedro, David,
Joanmi, Oscar, Pai y Miguel, salen más tranquilos. Roser, con dorsal preferente
va también por delante, aunque en pocos kms le damos alcance. Tras 3 kms
neutralizados, entramos en una pista de subida, no muy exigente, pero que con
un ritmo relativamente alto, te va poniendo en tu sitio. Aquí ya puedo observar
que voy a sufrir toda la cursa, ya que me faltan pulmones para mantener el
ritmo, y comienzo a hacer la goma con Toño. Recupero un poco, y al pasarme un
biker con buen ritmo, me voy con él hasta volver a estar junto a Toño. Vemos a
Juanjo bastante cerca. Coronando el primer puerto, entramos en un sendero
pedregoso donde descubro que la Volcat me ha dado un punto extra en estas
situaciones, y bajo muy bien por estas zonas. Damos alcance a Juanjo, y
tenemos tiro a Oscar, pero en el
comienzo del segundo puerto, el más duro del día, tengo que descolgarme del
grupo. Aun aflojando el ritmo, sufro muchísimo la subida y en los pocos falsos
llanos no soy capaz de recuperar lo suficiente para subir sin tanto esfuerzo lo
que sigue. Toca sufrir, sufrir y sufrir. En la larga bajada que viene tras
coronar, vuelvo a notarme bien, y recupero terreno con Juanjo y Toño, al cual
adelanto en un sendero vertical bastante guapo.
Se va notando que la cursa no te ofrece ningún descanso, sufres subiendo
y sufres bajando ante tanta dificultad. Menos mal que bajando me encuentro
bien. Quien me lo iba a decir, que estaría disfrutando bajando y sufriendo
subiendo, cuando yo siempre he sido al revés, subir bien y sufrir bajando. Pues
esto es lo que hay.
Llegamos al km 48, donde tengo prevista la
primera parada, y Toño para también, aunque se me escapa en la salida. Viene
otro puertecito largo, donde sigo sufriendo de lo lindo, y más senderos
trialeros de bajada donde al menos recupero algo. Nos reagrupamos los 3, pero
Oscar ya está inalcanzable. Toño y Juanjo han sufrido unos amagos de calambres,
algo que me va bien para poder ir a su ritmo. Vamos sufriendo juntos hasta el
km 71, 2º avituallamiento programado por mí. Juanjo es el que mejor está,
cuando pasado el km 75 Toño sufre fuerte calambres, decide quedarse con él.
Consciente de mi falta de ritmo subiendo, decido ir tirando, ya me pillaran. Culmino la última gran subida y no hay rastro
de ellos. Voy haciendo por los senderos, aunque el cansancio es bastante alto
ya, y hay zonas que ya no soy capaz de superar. El último sendero antes de la
bajada final es larguísimo, y aunque a ratos parece que estoy mejor, cualquier
repechito me tira para atrás. Por fin comienza la bajada, primero por sendero,
donde es mejor no mirar a la derecha, y luego por pista, muy rápida.
Tras la bajada, nos hacen dar una vuelta por
los alrededores del pueblo, que me matan. 5h56 de pleno sufrimiento al cruzar
la meta. No recuerdo haber sufrido tanto en una cursa como en esta. Para más
inri, llego a meta casi sin voz por culpa del resfriado. Pero he llegado, y por
debajo de las 6 horas. Oscar ha hecho 5h25, menudo crack. 4 minutos después
llegan Toño y Juanjo, que venían envenenados para darme alcance. Nos vamos
relajando mientras van llegando el resto. Isaac, Jose (con pájara incluida),
Pedro, David, Joanmi, Isma, Pau, Oscar y por último Pai, Miguel y Roser.
Mención especial para ella, que siendo una chica carretera, no h tenido que ser
nada fácil afrontar todos esos senderos pedregosos, técnicos y trialeros, y más
después de caerse en varias ocasiones.
Pero podemos decir que todos somos finishers
de esta NBR durísima. Me ha gustado mucho, pero reconozco que no estaba en mi
mejor momento para afrontar este reto a
full, y he sufrido muchísimo.
Y ya que en el anterior post critiqué la gran
cantidad de basura que vimos en la Volcat, es de recibo que diga que en esta
NBR, la cosa ha sido bien distinta. Salvo corrección de mis compañeros, yo vi
pocos envoltorios, y prácticamente estaban todos enteros, lo que dice que
seguramente se cayeron sin querer. Está claro que hay gente para todo.
La siguiente, la Ultrabike, uff.
Gran crónica, Sergio!
ResponElimina